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JhoJho
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11:08 p. m.
La Real Academia Urbana lo define como: “persona insistente que clama porque le compren el producto que este ofertando”. Se caracteriza por tener una vestimenta típica y corriente, evitando alegorías. Esta al acecho de que su “futuro comprador” salga de algún lugar donde pueda obtener dinero, llámese: bancos, centros comerciales, panaderías, mercados, etc. Su arma principal es la lengua. Con ella puede envolver (literalmente) a su cliente con psicología barata. Sonrisa en todo momento es importante para que no huyan y piensen que es un maleante. Siempre te pedirá “un minuto de tu valioso tiempo” aunque ese minuto dure aproximadamente media hora. Sus productos a ofertar varían desde bolígrafos hasta muñecos, pasando por relojes, lentes de sol, llaveros, libros de colorear y/u objetos de moda.
Algunos de estos vendedores lo hacen sin fines de lucro y solo lo hacen por apoyar una “causa benéfica” otros porque no encuentran trabajo y los demás porque… ¡les da la gana pues!
Si deseas colaborar con uno de estos mercaderes, adelante. Si por el contrario no quieres ni aceptarles el saludo, ALÉJATE!